Actualmente una de
las áreas más candentes en la industria y en el ámbito
académico es la orientación a objetos. La orientación a objetos promete mejoras
de amplio alcance en la forma de diseño, desarrollo y mantenimiento del software ofreciendo una solución a largo
plazo a los problemas y
preocupaciones que han existido desde el comienzo en el desarrollo de software:
la falta de portabilidad del código y reusabilidad, código que
es difícil de modificar, ciclos de desarrollo largos y técnicas de codificación
no intuitivas.
Un objeto puede considerarse como una especie de
cápsula dividida en tres partes:
1 - RELACIONES
2 - PROPIEDADES
3 - METODOS
Cada uno de estos componentes desempeña un papel
totalmente independiente:
Las relaciones permiten que el
objeto se inserte en la organización y están formadas esencialmente por
punteros a otros objetos.
Las propiedades distinguen un
objeto determinado de los restantes que forman parte de la misma organización y
tiene valores que dependen de la
propiedad de que se trate. Las propiedades de un objeto pueden ser
heredadas a sus descendientes en la organización.
Los métodos son las operaciones que pueden realizarse sobre
el objeto, que normalmente estarán incorporados en forma de programas (código)
que el objeto es capaz de ejecutar y que también pone a disposición de sus
descendientes a través de la herencia.